Parece ser que el momento ha llegado. Lo que durante tanto tiempo han (¿hemos?) pedido los usuarios de Facebook podría hacerse, en breve, realidad: Mark Zuckerberg ha anunciado que se va a añadir el botón de facebook de “no me gusta” en las publicaciones.
Las pruebas con usuarios se iniciarán de manera inminente. En un primer momento la mayoría podríamos pensar “¡Ya era hora!”, pero tras una breve reflexión, especialmente si eres el community manager y/o guardián de tu preciada marca, te habrán recorrido unos incontrolables escalofríos. ¿Lo utilizarán nuestros competidores en contra de ciertos contenidos o se convertirá en una forma más fácil de boicotear las acciones de la marca? ¿Cómo afectará a la reputación que con tanto cuidado hemos ido construyendo? ¿Estarán nuestras marcas, a partir de ahora, a merced de la cruda y sincera opinión de los usuarios? Aunque… ¿acaso no lo estaban ya?
Lo que está claro es que no podremos obviar un cambio que, aún pareciendo muy pequeño, es en realidad muy importante. Recuerdo que en los inicios de las redes sociales (y aún ahora en muchos casos) directores de Comunicación, de Marketing y CEOs mostraban mucha reticencia al pensar que dejarían a sus marcas totalmente expuestas. En un ejercicio un tanto evangelizador, siempre terminábamos haciéndoles darse cuenta de que, en realidad, sus fans y detractores estaban ya hablando de su marca, y la única diferencia es que ellos no tenían ni idea de qué pensaban o qué decían y, aún peor, no estaban ahí para poder responder.
Quizá sea éste un paso más para conocer (¡y medir!) lo que piensan de nuestros contenidos, la relevancia que realmente tienen o le da nuestra audiencia. ¿Es, pues, una buena noticia? Depende de la perspectiva. Para muchos usuarios (y especialmente en el plano personal) será una liberación poder decir “Esto no me gusta”, aunque no tengo claro que sepamos siempre interpretarlo correctamente (admitámoslo, sólo disponer del botón de facebook “me gusta” nos dejaba sin opciones y, con ello, sin demasiadas interpretaciones equivocadas).
Quizá, esta novedad nos conduzca a una publicidad menos agresiva y más respetuosa con el usuario. Zuckerberg declara que no quiere que este botón se convierta en una herramienta de agresión entre usuarios a nivel personal. Eso, tendremos que esperar para descubrirlo. Lo que está claro es que tendremos que empezar a pensar en cómo vamos a querer interpretar y medir esta nueva opción y prepararnos para que esta tendencia se extienda también a otras redes. Estad atentos pues, ya que se avecina una nueva etapa, que promete, en la red social.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que, efectivamente, «ya era hora» de que llegara el botón de No me gusta a Facebook?