Si una imagen vale más que mil palabras, ¿por qué las empresas que ya tienen posicionamiento en redes sociales no están usando Instagram?
Instagram es en una de las plataformas sociales de más rápido crecimiento, dato que desde luego no pasó por alto Facebook, que adquirió la compañía el pasado abril por la asombrosa cifra de 1.000 millones de dólares. De hecho, según un informe de comScore, Instagram tiene una audiencia promedio de 7,3 millones de usuarios activos al día, mientras que el promedio de Twitter se mantiene alrededor de los 6,8 millones.
Pero hay más datos interesantes de la importancia que está adquiriendo Instagram:
- Instagram obtiene un nuevo usuario cada segundo.
- Cada día se suben a Facebook más de 300 millones de fotos desde Instagram.
- Ocho de cada diez fotos subidas a Instagram utilizan algún tipo de filtro.
- Cada segundo se suben a Instagram unas 58 fotos.
Según el estudio de la empresa de analitica Simply Measured, el 40 por ciento de las marcas de Interbrand 100 ya tienen cuenta en Instagram. Sin embargo, ¿qué pasa con las empresas españolas?
Si hacemos un barrido rápido nos encontramos con algunas empresas españolas, pero en general son pocas y con mínima actividad, como es el caso de Movistar, y alguna con más actividad como las de moda Mango o Bershka y el equipo de fútbol Real Madrid. Ningún banco, empresa energética, y en general empresas de gran consumo españolas tienen presencia en la red social.
Es evidente que no todas las empresas tienen que estar en Instagram, se debe estudiar cada caso concreto y ver si nos puede ayudar a los objetivos marcados por comunicación y marketing. Sin duda las empresas de gran consumo serían las principales candidatas a tener una cuenta en Instagram, donde mostrar sus productos, eventos, realizar concursos y mantener otro tipo de relación con los usuarios, en este caso a través de imágenes, que con la ayuda de unos filtros muy buenos es una manera sencilla de transmitir la imagen de marca y crear una conexión entre empresa y usuario, menos publicitaria y donde los propios usuarios pueden participar generando contenido de calidad sin gran esfuerzo.
Si una empresa ya tiene presencia en Twitter, Facebook y otras redes sociales lo lógico sería abrir paralelamente una cuenta en Instagram que apoye de forma visual todas nuestras acciones por cinco razones prácticas:
- Los filtros son muy sencillos de aplicar y ofrecen un resultado más profesional que nos puede ayudar a transmitir mejor los valores de la marca. Las imágenes tienen el poder de emocionar de forma directa, con el texto es más complicado y menos aún con el texto corporativo.
- Control y mejores estadísticas que con el servicio de fotos integrado en Twitter, usando por ejemplo Statigram y poder así medir el éxito de cada acción.
- Relación directa y acciones concretas con los usuarios de Instagram y dar a conocer nuestra marca o productos a nuestro público objetivo mediante hashtags (#) tal y como funciona en Twitter. Es aconsejable ver la página de Instagram para empresas para conocer más detalles.
- Contenido nuevo y fresco creado y compartido por los propios usuarios.
- API abierta, es decir que podemos jugar y hacer contenido personalizado, por ejemplo un microsite a tiempo real que muestre todas las fotos con un determinado hashtag (#).
Algunos ejemplos que podemos poner en marcha desde Instagram:
- Concursos de fotografía con la comunidad usando un hashtag (#) y/o pedir a la comunidad que exprese sus sentimientos sobre algún tema concreto a través de una fotografía.
- Subir imágenes de eventos de la marca y nuevos productos (y más importe pedir a los usuarios que lo hagan con un hashtag concreto)
- Subir imágenes de promociones exclusivas para nuestra comunidad (descuentos, bonos, productos de edición limitada…)
- Subir imágenes “behind the scenes” y curiosidades que muestren un lado más íntimo y personal de la marca.
Otra de las ventajas de Instagram es que podemos decidir si cada acción que vayamos a poner en marcha será multiplataforma (Facebook, Twitter, Instagram…) o solo para la comunidad Instagram. Las posibilidades son muchísimas es solo cuestión de incentivar la creatividad de nuestra comunidad proponiendo temas interesantes y diferentes. Lo bueno es que el feedback, al ser acciones relativamente sencillas podemos obtener cientos de fotografías de nuestros usuarios (algunas de gran calidad) y puede ser muy gratificante y beneficioso para la imagen de marca.
La fotografía y el vídeo son recursos básicos en la comunicación online y al igual que debemos incluir Instagram en nuestra estrategia deberíamos estudiar la posibilidad de abrir una cuenta en alguna de las nuevas aplicaciones de vídeo como Socialcam o viddy, esta última muy interesante, ya que nos obliga a que el vídeo no supere los 20 segundos, pudiendo aplicar efectos y audios, muy al estilo de Instagram.