Una de las técnicas de relaciones públicas más efectivas para conseguir llamar la atención de los medios es el newsjacking. Consiste en hacer uso de noticias de última hora que exponen y dan a conocer una marca. Este término proviene de la combinación de las palabras news (“noticias”) y hijack (“secuestrar”) y fue popularizado por David Meerman Scott es su libro “Newsjacking: How to Inject Ideas into a Breaking Story and Generate Tons of Media Coverage”.
Aunque es una técnica que se ha usado siempre entre los profesionales de la comunicación, el newsjacking se ha empezado a popularizar en los últimos años debido a la manera en que actualmente las marcas, las agencias de comunicación y los medios se relacionan entre sí. La actualidad es seguida por los medios en tiempo real y cada vez es mayor la necesidad de informar con la máxima inmediatez posible.
Y esta necesidad de informar en tiempo real es una oportunidad perfecta para las marcas, que pueden aprovechar y posicionar sus mensajes en los medios. Pero ¿cómo?
¿Cómo utilizar la técnica del newsjacking?
Para Scott el ciclo de una noticia tiene un inicio y un final que debemos entender para poder hacer uso de la técnica de newsjacking. Una vez una noticia sale a la luz, los periodistas suelen tener poca información con respecto al tema en concreto, pero quieren publicar en la mayor brevedad de tiempo y de la forma más completa. Cuando esto ocurre, el newsjacking es nuestro mejor aliado.
Para poder hacer uso de esta técnica, debemos analizar el panorama de actualidad y plantearse las siguientes cuestiones:
- Identificar los temas de actualidad que interesan a la sociedad y, más concretamente, a la audiencia a la que nos queremos dirigir.
- Saber cómo evolucionan estas noticias y tener en cuenta el mensaje que queremos transmitir junto a ellos.
Hay que tener en cuenta que la agilidad y la rapidez en la ejecución de esta técnica son fundamentales, pero no deben significar improvisación. Los mensajes que queramos insertar en una noticia al hilo de un acontecimiento de interés tienen que estar preparados con antelación y se debe tener claro qué es lo que queremos comunicar y por qué. Tampoco se puede olvidar que el objetivo último es aportar algo de contexto o de información relevante a la noticia, por lo que el contenido no debe ser banal. La total improvisación y la falta de planificación se traducen, muchas veces, en una falta de calidad.
Con el tiempo, y aplicando esta técnica correctamente, los beneficios para la marca en el medio plazo pueden ser positivos. Los periodistas están más dispuestos a escuchar nuestro mensaje cuando ya están cubriendo el tema.
¿Cómo hacer un pitch de newsjacking perfecto?
Una vez tengamos claro el momento y el mensaje, ¿cómo podemos asegurarnos de que el newsjacking funcione?
- Mantén una mentalidad periodística: piensa en el interés que pueda tener la nota de prensa y por qué debería ser publicable.
- Planifica y monitoriza: aunque el newsjacking tiene mucho de espontáneo, un calendario con los días más importantes para nuestra marca y para la actualidad informativa nos ayudará mucho a tener una visión más global de nuestra estrategia de comunicación. Todo esto sin olvidar que muchos acontecimientos no se pueden prever y debemos estar al día de la actualidad monitorizando los temas, hashtags y palabras claves relacionados con nuestra marca para reaccionar si es necesario.
- Sé original: no serás el único practicando el newsjacking, así que debes diferenciarte del resto siendo original y buscando ángulos diferentes a una misma noticia.
- Sé tú la noticia: cuando no haya ningún acontecimiento del que podamos sacar partido, ¿por qué no crear el nuestro propio? Crea un evento en base a algún tema de actualidad para llamar la atención de la prensa.
- Relevancia y autenticidad: como cualquier otra técnica de relaciones públicas, no debes dejar de preguntarte si la marca tiene algo que aportar a la discusión o podrá jugar en nuestra contra. Si es newsjacking es percibido como algo demasiado comercial y sin nada de interés periodístico, no funcionará.
