Sin embargo, hay veces en que, sin importar el tono o el ángulo empleado, los medios no muerden el anzuelo. Todos sabemos lo importantes que son las relaciones con los medios para conseguir una buena cobertura de prensa. En este post te contamos cómo humanizando esas relaciones podrás romper barreras y lograr excelentes resultados.
¡Los periodistas también son personas!
Los medios de comunicación. Los conocemos. Los amamos. Queremos que ellos nos amen a nosotros. Como profesionales de las relaciones públicas, pasamos una parte significativa de nuestras vidas estudiando a los periodistas y sus artículos, rastreando sus intereses y aquello que les motiva… todo para perfeccionar el arte de las relaciones con los medios. El reto de encontrar el medio perfecto para cada lanzamiento es uno de los mayores atractivos de las relaciones públicas. Cuando tienes una buena historia, el esfuerzo siempre valdrá la pena.
En el caótico mundo de las relaciones públicas es fácil pensar que los medios de comunicación son seres mitológicos. Sin embargo, es importante recordar que los medios de comunicación a los que te estás dirigiendo ¡también son personas! Aunque existen argumentos relevantes e interesantes para todos, es clave tratar a cada periodista como un individuo en particular. Si tenemos esto en cuenta, nuestras relaciones con los medios lograrán aportar más valor, tanto a nuestros clientes, como a nuestro sector y a nosotros mismos.
¡Personaliza, personaliza, personaliza!
Si alguien te hace un regalo o te envía una carta, no te sientes tan especial si te enteras de que se lo han enviado también a otras muchas personas, ¿verdad? Todos queremos sentirnos especiales, ¡así es la naturaleza humana! Lo mismo ocurre con los contactos con los medios de comunicación. Los periodistas y escritores de todo el mundo son bombardeados con plazos, tendencias que cambian constantemente y noticias urgentes de última hora. Si les envías una propuesta que, claramente, se ha enviado a un gran número de destinatarios y evidencia que no te has tomado la molestia de evaluar por qué es una buena opción para ellos, lo más probable es que no obtengas una respuesta positiva.
Teniendo en cuenta todo esto, te contamos algunos consejos para humanizar y personalizar las relaciones con los medios de comunicación:
1.- La perfección no siempre es esencial – Trata siempre a los periodistas con profesionalidad, pero no tengas miedo de desviarte del tono formal. A veces, un tono más distendido, que incluso incluya alguna broma, y en el que te dirijas expresamente a él, le permitirá al periodista saber que estás ahí para ayudarle a hacer su trabajo y conseguirle una cita, una entrevista, un producto o lo que necesite. A veces, algo menos ´perfecto´ les hará saber que hay un ser humano al otro lado del e-mail, y no sólo un agresivo profesional de relaciones públicas.
2 .-Que no todo sea trabajo – Los periodistas trabajan las 24 horas con plazos extremos y recibiendo una constante ráfaga de noticias frescas que tratar. Están inundados de lanzamientos y comunicados de prensa de profesionales de las relaciones públicas que quieren presentarles a sus clientes. Pero al final los lanzamientos que destacan son aquellos que van acompañados de un genuino ´¿cómo estás?´ o, si sabes desde dónde trabajan, de un comentario sobre el tiempo, animándoles con el calor/frío o cualquier otra circunstancia que puedan tener. Este tipo de saludos o similar, que incluyan una pequeña charla, marcará la diferencia. En vez de enviar un mero comunicado a un reportero, mostrar cortesía y un trato más humano será de gran ayuda y tus esfuerzos se notarán en los resultados.
3.- Demuéstrales que les prestas atención – Una vez convertí uno de mis habituales comunicados de prensa en una gran relación con un periodista al contarle que una de sus reseñas inspiró mi última compra de sábanas (¡lo cual era cierto!). Este comentario demostró que estaba familiarizado con los temas que trataba y sus artículos, que tenía verdadero interés por su trabajo y, además, dio el salto hacia la construcción de una relación amistosa.
4 .- Saber cuándo no hablar a los periodistas – Esto puede parecer ilógico, ya que relacionarnos con los periodistas es nuestro trabajo, pero hay que ser sensibles y estar pendientes de la actualidad de las noticias. Si existe una noticia candente de última hora, esta ocupará el 100% del tiempo de los reporteros. Un correo electrónico sobre las predicciones de un cliente para el próximo año en medio de una crisis pasará totalmente desapercibido y resultará insulso e inoportuno. Todos queremos que los periodistas se acuerden de nuestro cliente, pero hay veces en que no causar impresión es la mejor impresión. ¡Todo lo que necesitas es esperar un momento más apropiado para dejar tu huella y obtener una merecida cobertura mediática!
Humanizar tus relaciones con los medios será tu pasaporte directo hacia una buena cobertura. Recordar estos consejos te ayudará a construir una excelente relación con los grandes periodistas – después de todo, estamos hablando de ´relaciones´ con los medios.
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