La calidad, sin duda, triunfa sobre la cantidad, pero ¿cómo puedes estar seguro de que cada pieza de contenido que generas es efectiva? Para ello debes considerar los siguientes seis elementos clave.
1. Tema
Este puede ser una obviedad. De hecho, el tema es probablemente el único elemento al que la gente dedica más tiempo. Debes asegurarte de que te centras en los temas que son relevantes para tu público y tratarlos de una manera útil e interesante.
2. Formato
Una vez que sabes lo que quieres decir, es necesario determinar cómo lo vas a decir. ¿La mejor forma de hacerlo es a través de un extenso white paper o es mejor una concisa relación de consejos? ¿Tu público objetivo prefiere una infografía o un podcast? Por supuesto, no tienes por qué elegir solo un formato – piensa en diferentes formas de sacar partido a tu contenido.
3. Estructura
El buen contenido cuenta una historia. No me refiero a empezar con «érase una vez» y terminar con «vivieron felices para siempre.» Pero el objetivo de la pieza – no importa qué tipo de contenido sea – es educar, informar o persuadir. Para hacerlo con eficacia, es necesario mover a la audiencia desde el punto A al punto B y ese trayecto tiene que ser cuidadosamente construido para lograr alcanzar de manera lógica la conclusión deseada.
4. Redacción
No hay que subestimar la importancia de una redacción de calidad. Los mejores temas pueden resultar saboteados por una prosa torpe y con errores. Se dice que Pablo Picasso dijo: «Aprende las reglas como un profesional, para que después puedas romperlas como un artista.» (Para aquellos que piensen que Picasso creó el cubismo porque no sabía dibujar o pintar con realismo, no pueden estar más equivocados.) Escriba con claridad. Revise la ortografía y la gramática cuidadosamente. Edite compulsivamente. Revise hasta la obsesión.
5. Diseño
La presentación importa. Un diseño sofisticado no es la solución para un mal contenido, pero un marketing de contenidos efectivo puede resultar más mejor si se presenta de una manera bien organizada y atractiva. Por ello, debes preocuparte por el contenido, pero no terminar ahí – emplea también tiempo y esfuerzo en el diseño.
6. Promoción
Así que ahora ya has confeccionado tu pieza de contenido – un tema candente, elaborado en el formato óptimo y contado como una historia convincente a través de una redacción estelar y con un atrayente diseño. Pero nada de eso importa si nadie lo ve. Debes situarte donde tu público te vea. Tienes que tener una estrategia de promoción y usar todos los canales pertinentes disponibles.
Hay un concurrido y ruidoso mundo ahí fuera. Dele a su contenido la mejor oportunidad de alcanzar y atraer a su público objetivo – y de lograr sus metas – invirtiendo tiempo y esfuerzo en todos estos elementos clave.
Post escrito por: Jennifer Scheer