Capear las dificultades económicas actuales acarreadas por la pandemia global de la COVID – 19 con mis compañeros de trabajo y clientes me ha traído un montón de recuerdos de aquel momento. Solo que ahora ya no soy aquella novata con ganas de comerse el mundo que apenas llevaba trabajando unos pocos años. Ahora es a mi a la que los clientes y equipos recurren con muchas de las mismas preguntas que me hice yo en aquel momento: ¿Cómo vamos a superar esto? ¿Cuándo se recuperarán los negocios? ¿Volverán las cosas a ser como antes?
Para responder a estas peguntas, volví la vista atrás a algunas de las lecciones clave que aprendí en 2001. La lección empresarial más importante de aquel momento, y que todavía llevo conmigo hoy en día, es que las compañías y líderes que lograron prosperar tenían una cosa en común: no dejaron de avanzar mirando siempre adelante.
Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? La realidad con la que se encuentran muchas empresas ahora mismo es que el foco está puesto en las prioridades a corto plazo. Asegurar el bienestar y la seguridad de los trabajadores. Proteger los puestos de trabajo. Mantener el efectivo. Conservar los clientes. Enfocarse en los servicios esenciales. Todas estas cosas son críticas y urgentes y a ellas se dedican todas las energías y recursos disponibles. Pero durante este tiempo es igualmente importante, si no más, continuar enfocándose en el futuro para minimizar un impacto negativo en el negocio.
Y para ello, el rol del marketing no se debe subestimar. Los responsables de marketing deben trabajar conjuntamente con los decisores creando e implementando planes de continuidad empresarial.
Estos son tres elementos clave que los responsables de marketing deben tener en cuenta al hacer planes de marketing de continuidad empresarial:
¡Seguir haciendo marketing!
Cuando los beneficios están en peligro y los puestos de trabajo en juego, lo primero que hacen muchas compañías es recortar gastos. Desafortunadamente, una de las primeras áreas en las que se recorta es en marketing. Y este es uno de los grandes errores que muchas empresas están cometiendo ahora mismo. Con esto, lo único que se consigue es quedarse atrás. Perderás la relación que tienes con tus clientes. Tus competidores empezarán a invadir tu espacio. Tus ingresos y beneficios seguirán bajando. Y cuando llegue el momento de volver a la actividad normal, tendrás que trabajar mucho más duro y emplear muchos más recursos para seguir adelante. Es como intentar perder los 3 últimos kilos de más para llegar a tu peso ideal. Imagina que durante la cuarentena dices «al diablo» y te olvidas de los hábitos alimenticios saludables. Te llevará mucho más tiempo conseguir llegar a tu peso objetivo una vez que todo esto termine, porque tendrás que perder también el peso ganado durante este tiempo, antes de que puedas volver a enfrentarte a esos 3 últimos kilos.
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Esto no significa necesariamente gastar, gastar, gastar. Se van a seguir examinando los presupuestos y, en muchos casos, tendrás que hacer mucho más con menos. En lugar de simplemente cortar los gastos, ahora es el momento de considerar cómo usar tus recursos de la forma más inteligente. Analiza profundamente los datos para ayudarte a tomar las decisiones correctas. ¿Qué herramientas y técnicas están dando buen resultado ahora mismo y cuáles no están rindiendo lo suficiente? Estate abierto a nuevos enfoques.
Aquí es donde entra en juego tu agencia. El personal de la agencia se caracteriza por ser inteligente y resiliente. Y están acostumbrados a moverse a la velocidad de la luz. Armados con la experiencia de un equipo mucho más amplio, pueden aportar conocimientos valiosos y recomendaciones estratégicas a tus planes de marketing de continuidad empresarial. Pídeles ideas. Sé sincero sobre tus preocupaciones y transparente sobre el estado de tu negocio. Considera qué recursos te pueden aportar más allá de tu alcance actual con ellos. Asegúrate de que se sienten a la mesa con tu equipo directivo. Y si no tienes una agencia, es el momento de considerar contratar una.
Proteger la reputación de la marca
En el entorno actual, todas las empresas están bajo el microscopio. Los empleados están observando – y juzgando – cada movimiento de sus equipos directivos. Los clientes son más conscientes que nunca de tus esfuerzos por hacer las cosas bien y conseguir objetivos reales. Los inversores están evaluando si estás tomando decisiones estratégicas óptimas para la empresa y si lo estás haciendo con claridad y rapidez.
Un paso en falso durante este tiempo puede arruinar la reputación de una marca, interna y externamente. No es demasiado tarde para establecer un plan de gestión de crisis para ayudar a proteger la imagen de la marca. Apóyate en tus equipos de comunicación interna y externa para anticipar y planificar las respuestas a los posibles problemas que puedan surgir, e implíquelos en todas las decisiones comerciales críticas para minimizar su riesgo.
Construye tu plan de recuperación ahora
No te limites a un enfoque de «ya se verá». Usa este tiempo para planificar la continuidad de tu negocio. Esto es especialmente importante para las empresas que están experimentando una recesión. Necesitas tener tus estrategias de recuperación listas y las campañas preparadas para ser lanzadas en el momento en que el clima de los negocios en tu sector comience a cambiar. Esta es otra razón por la que un poco de inversión ahora puede ayudar mucho en los próximos meses. Retrasar este proceso sólo retrasará tu camino hacia la recuperación.
Todos nos estamos moviendo en aguas desconocidas, pero una cosa es indiscutible. Las empresas con visión a largo plazo, que se mantienen enfocadas en avanzar y priorizan el papel del marketing y las ventas, no sólo sobrevivirán ahora. Son las que tendrán las mejores posibilidades de éxito en los meses y años venideros.
¿Necesitas ayuda para elaborar tu plan de marketing de continuidad empresarial? Podemos ayudarte. No dudes en contactarnos.
Post escrito por: Jen Dobrzelecki
