Octubre es el mes de la ciberseguridad. Como consumidores, podemos tomar distintas medidas para proteger nuestros datos e información privada y evitar sufrir ciberataques.
Pero ¿qué ocurre con nuestra información en manos de las empresas? Cada vez que contratamos o aceptamos los términos de un producto o servicio, nuestros datos personales se albergan en algún data center externo que no podemos gestionar.
Desde 2018, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE establece las normas para tratar los datos privados de las personas físicas, y establece cuantiosas multas a aquellas empresas que sufran la pérdida o robo de dichos datos, así como la obligación de informar.
Sin embargo, un reciente estudio de Cisco desvela que ocho de cada diez españoles consideran muy complejo comprender cómo se utiliza su información personal. Así, más de la mitad de los consumidores en España creen que no pueden proteger sus datos privados en manos de las empresas.
Transparencia y respeto, nuevos valores de marca
Como señala el estudio de Cisco, las organizaciones pueden llevar a cabo diversas acciones para cumplir con esta expectativa y ganarse la confianza de los consumidores, incluyendo el cumplimiento del RGPD, evitar filtraciones, facilitar la configuración de opciones y proporcionar información más clara sobre su uso.
Y merece la pena, ya que el 76% de los españoles demandan más transparencia ante el uso de sus datos. Y consideran esa transparencia como respecto hacia el cliente, constituyendo un valor de marca tan importante como lo es el precio, la calidad y la atención personalizada.
Protección y automatización
Los españoles también consideran en gran medida que el estado debe garantizar nuestro derecho a la privacidad. Y aquellos más preocupados toman medidas adicionales para proteger sus datos, como leer detenidamente los consentimientos sobre privacidad o gestionar la configuración de las cookies de los sitios web antes de aceptarlas.
Las decisiones automatizadas basadas en algoritmos de Inteligencia Artificial también preocupan a los consumidores o usuarios. Casi las tres cuartas partes de los consultados (el 73%) no confían completamente en los motores que tratan sus datos personales -aunque sea de forma anónima- con el fin de mejorar los productos y servicios que ofrece la empresa.
Y finalizamos con un dato clave del informe de Cisco: más de tres de cada diez españoles (el 35%) han decido cambiar de proveedor por sus malas prácticas de privacidad. Y es que la protección de datos personales no es sólo un derecho, sino un valor que las marcas pueden aprovechar para diferenciarse de la competencia y fidelizar a sus clientes.
Estudio anual Cisco Consumer Privacy Survey
