Siempre me preguntas a qué me dedico y después de cuatro años de carrera y alguno que otro de experiencia, creo que ha llegado el momento de explicarlo.
Mamá, no te preocupes, ya sé que siempre oyes que ser relaciones públicas es aquella persona que está en la calle o en las puertas de discotecas repartiendo flyers de promociones … y no pretendo desmerecer esa digna profesión, ni mucho menos, pero ser Relaciones Públicas es bastante diferente a todo esto.
Porque en mi día a día, me dedico a crear estrategias de comunicación, de la manera más creativa y amplia, intentado que éstas resuelvan las necesidades comunicativas del cliente.
Tampoco implica trabajar por la noche, aunque a veces me tenga que quedar hasta altas horas de la noche trabajando, terminando de perfilar una propuesta para algún cliente.
Ser Relaciones Públicas no significa ser el alma de todas las fiestas y no perderse ni una, sino que nosotros somos los que organizamos actos pensando y controlando hasta el más mínimo detalle y sobre todo siempre en sintonía para el cliente.
Que me guste hablar por teléfono no significa que no esté trabajando… puede que esté hablando con los medios de comunicación, pactando entrevistas, informando de las empresas a las que les llevamos la comunicación, tratando de establecer vínculos entre agencia y periodistas que informan a la sociedad de todo aquello que pasa a su alrededor.
También sé que no te gusta demasiado que llene la nevera de post-its informándote sobre lo que estoy haciendo, dónde y con quien he ido… pero lo siento mamá, son gajes del oficio.
En los momentos más difíciles tu sabes que me gusta negociar y llegar a un fin común. Trato de solucionar y contentar a ambas partes. Tú ya sabes que no lo hago por tener todo el protagonismo, sino porqué también en mi profesión resolvemos problemas y crisis, nos convertimos en los bomberos de nuestros clientes, apagamos los fuegos, y procuramos el mayor bienestar para que aquellos que confían en nosotros puedan disfrutar de la mayor tranquilidad posible.
Siempre de pequeña me decías que tenia cualidades únicas, que era comprensiva, paciente, empática, trabajadora, social, polivalente, organizada, original, resolutiva, atenta, comunicativa… pues mamá sin saberlo, estas cualidades que he ido descubriendo junto a vosotros son las que identifican a un Relaciones Públicas. Así que mamá, creo que puedes sentirte orgullosa de tener una hija RRPP.
¡¡¡Feliz día de la madre!!!
