Team building: Cómo construir una marca más fuerte

La tendencia generalizada para valorar un buen trabajo suele ser el salario, el horario y la cantidad de trabajo diario. Sin embargo, tanto en una agencia de comunicación como en otro tipo de empresas, cada vez más se valora el ambiente de trabajo, dado que estar a gusto en tu lugar de trabajo es fundamental para realizar las tareas de la jornada laboral e incluso, para aumentar la motivación en el desarrollo de las mismas, mostrarse proactivo ante nuevos retos y aumentar la productividad.

Pero quizás deberíamos empezar por un principio básico, qué significa team building: su traducción literal es “construcción de equipo” y es una idea que surgió, aunque parezca mentira, en el año 1920 de la mano del psicólogo William McDougal. El británico especializado en psicología social, publicó un libro llamado “The group mind” en el que destacaba la importancia de los grupos de trabajo y qué condiciones debían darse para que estuviesen bien coordinados y cohesionasen aspectos importantes para mejorar las tareas de comunicación y relaciones públicas dentro de la empresa.

Una mejor relación entre compañeros de trabajo refuerza la marca ¿Cómo? Centrándonos en ese ámbito de la comunicación y las relaciones públicas, los diferentes equipos comparten experiencias laborales como la gestión de una crisis de comunicación o distintas ideas para llevar acabo lanzamientos de productos que pueden ayudar a otros compañeros a proponer un enfoque distinto a sus clientes.

Además, estas acciones de team building refuerzan la imagen de la marca públicamente haciéndola más fuerte. Esto es gracias a su difusión a través de las redes sociales, como el mannequin challenge que hicieron los trabajadores de Cisco durante una campaña de recogida de alimentos, con participación incluida del CEO o los vídeos de Five Guys, demostrando así que los empleados están contentos en sus empresas y tienen un gran ambiente con sus compañeros.

¿Cuáles son los objetivos del team building?

• Fomentar la coordinación y cohesión entre los trabajadores, pertenezcan o no al mismo equipo de trabajo, identificando fortalezas y debilidades de los mismos.
• Aumentar el sentimiento de pertenencia a la compañía, creando así una marca más fuerte.
• Descubrir nuevos talentos y/o líderes natos.
• Aprender a gestionar el talento.
• Mejorar el ambiente de trabajo entre distintos departamentos o equipos en las oficinas.
• Favorecer las relaciones con los altos mandos de los distintos departamentos.
• Crear vínculos personales entre los trabajadores tras conocer intereses en común.

 

El ‘boom’ del team building se ha extendido a todos los sectores, tanto es así que han aparecido empresas dedicadas a la organización de actividades como OK Team o Dreams&Adventures, encargadas de múltiples actividades: paintball, carreras de karts, torneos de billar o futbolín, excursiones o yincanas multi-aventura. Eso sí, la más sencilla tarde de cañas y posterior cena (el karaoke como colofón va en gustos y atrevimiento) es un perfecto punto de partida para socializar con los compañeros de trabajo con los que rara vez hablamos porque nos lo tapa el ordenador, son de otro departamento o trabaja con cuentas distintas.

Por último destacar los programas de embajadores de marca (Employee Advocacy), que ya se empiezan a instaurar en las empresas españolas, aunque según hemos detectado en un reciente estudio de LEWIS dichos programas no suelen estar correctamente estructurados.

El objetivo de los programas de embajadores de marca es fomentar la cultura interna, desde dentro hacia fuera, compartiendo las noticias, proyectos y valores de la compañía con los seguidores de cada empleado, multiplicando así rápidamente el impacto de cada mensaje. Para simplificar este proceso se utiliza una plataforma tecnológica que ayuda a desplegar los mensajes en el terminal de cada empleado a modo de notificación, como sucede con cualquier otra aplicación.