Todos los que nos dedicamos a la Comunicación estamos acostumbrados a lidiar con novedades y términos que tenemos que ir asimilando e incorporando a nuestro vocabulario, para adaptarnos a la realidad de cada cliente y de su sector y poder comunicar con propiedad. Pero lo que pasa con la sostenibilidad es que el panorama ha cambiado muchísimo en pocos años, especialmente en la Unión Europea, debido a una serie de iniciativas, cambios y normativas. Todas ellas muy necesarias para avanzar, pero que a veces pueden descolocarnos.
¿Qué es la sostenibilidad?
La palabra sostenibilidad integra mucho más que el ámbito medioambiental. Según las Naciones Unidas, la sostenibilidad es lo que permite “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias.” Dicho de otra forma, una empresa o entidad es sostenible cuando se desarrolla sin que esto afecte o impacte de forma negativa a los demás, garantizando así el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social. Por lo tanto, la sostenibilidad también debe integrar aspectos como la igualdad, la diversidad o la pobreza, entre otros.
Contenido relacionado: Cómo comunicar la sostenibilidad a través de las relaciones públicas
En definitiva, debemos tener presente que el concepto de sostenibilidad engloba diferentes facetas:
- Sostenibilidad ambiental
- Sostenibilidad económica
- Sostenibilidad social
- Sostenibilidad política
La sostenibilidad es un tema transversal a todos los sectores y ámbitos y puede afectar a cualquiera de nuestros clientes. Así que es fundamental que entendamos los conceptos nuevos e, incluso, aquellos “de toda la vida” pero que están evolucionando con los nuevos tiempos.
Conceptos clave sobre sostenibilidad
1. ESG o Criterios ESG
Aquí vamos incluso un paso más allá. Para responder a la pregunta de qué es ESG tenemos que referirnos a sus siglas que en inglés son Enviromental, Social y Governance. Y se refieren a todos aquellos factores que hacen una compañía sostenible. Además del aspecto ambiental y social, también trata del buen gobierno, es decir, la cultura corporativa, sus procesos de gestión, su transparencia, su ética, etc.
¿Por qué son importante los criterios ESG? Cada vez lo veremos más, porque abarca estrategias con un papel clave en las empresas, hasta el punto de que las empresas de inversiones los están teniendo en cuenta a la hora de analizar sus activos.
2. Crisis climática
El concepto de crisis climática se refiere a los ciclos climáticos naturales del planeta que se han alterado por efecto de la actividad humana. Especialmente las emisiones masivas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y provocando el conocido calentamiento global. Lo que es importante aquí es saber que, según los expertos, un aumento de la temperatura media global de 1,5ºC supondría un daño catastrófico imposible de revertir, y que los gobiernos de todo el mundo están diseñando planes para tratar de contener este aumento.
Está temática se encuentra en el foco de los medios de comunicación como consecuencia de las manifestaciones en todo el mundo.
3. Huella de carbono
Se entiende como huella de carbono “la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto por un individuo, organización, evento o producto». Aquí es donde entran los conceptos de Alcance 1,2 y 3. Para calcular la huella de carbono de una empresa o entidad se diferencian tres tipos de emisiones:
- Las emisiones de Alcance 1
Son las que se producen directamente, por parte de una empresa o entidad, al quemar combustibles. Por ejemplo: en hornos, calderas o vehículos.
- Las emisiones de Alcance 2
Son las que se producen indirectamente, especialmente asociadas a la electricidad adquirida y consumida por la organización.
- Las emisiones de Alcance 3
También son indirectas y están relacionadas con la actividad de una empresa, pero pertenecen y están bajo el control de otra. Como por ejemplo los viajes de trabajo por medios externos, las actividades logísticas realizadas por terceros o el uso de productos o servicios de proveedores.
4. Neutralidad de carbono o Cero Neto
Este término es tendencia en comunicación sostenible. Se refiere a aquellas empresas con cero emisiones de dióxido de carbono. Según el Parlamento Europeo, la neutralidad de carbono se consigue cuando “se emite la misma cantidad de CO2 a la atmósfera de la que se retira por distintas vías, lo que deja un balance cero de la huella de carbono”. Por lo tanto, este nivel se consigue al reducir las emisiones, pero también compensándolas usando energías renovables u otros medios, y/o combinando ambas vías.
5. Agenda 2030
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un plan de acción de las Naciones Unidas en el que se han marcado 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 en favor de las personas y el planeta. En línea con el concepto de sostenibilidad que explicábamos al principio: garantizar que todas las personas puedan llevar una vida mejor, sin comprometer al planeta.
6. Partes Interesadas o Stakeholders
Aquí tenemos un gran ejemplo de anglicismo para englobar a cualquier persona o empresa, interna o externa, que de alguna forma afecta o puede ser afectada por las acciones de una organización. Esto incluye a sus trabajadores, partners, clientes, Administraciones Públicas, ONGs, accionistas e inversores, entre muchos otros. No es un término nuevo, pero es algo a tener cada vez más en cuenta en la comunicación corporativa vinculada a la sostenibilidad. Ya no hablamos solo a los medios de comunicación o a los clientes, sino a todo un ecosistema de stakeholders que están muy pendientes de en las comunicaciones sobre temas de Sostenibilidad y ESG.