En las agencias de comunicación observamos que cada vez es más difícil conseguir buenos resultados utilizando fórmulas tradicionales y, aunque éstas continúan cumpliendo funciones informativas, hemos de adaptarnos a los nuevos modelos y plantear alternativas que resulten de interés tanto para los medios como para los consumidores. El desarrollo de contenidos de calidad, el storytelling y la exclusividad son cada vez más importantes para que una compañía llegue a su público a través de los distintos canales que tiene a su disposición.
En este contexto una de las fórmulas más recurrentes y que mayor aceptación está ganando entre las empresas es el branded content. Su espíritu de storytelling y su modo de desarrollo, ajeno a las fórmulas publicitarias habituales, hacen que se perciba como una información distinta a la comercial y por ello goza de mayor aceptación entre el público.
El primer branded content: Popeye el marino
El branded content no es algo nuevo. Encontramos uno de los primeros ejemplos con la historia de Popeye: para incentivar el consumo de espinacas en la época de la Gran Depresión, en 1929 la Cámara de Productores de Espinacas de Estados Unidos decidió publicar una tira cómica protagonizada por un personaje que estuviese fuerte y saludable gracias a su consumo de espinacas. La campaña resultó ser todo un éxito ya que el consumo de espinacas aumentó en Estados Unidos un 33% y convirtió a Popeye en uno de los personajes animados más famosos e icónicos de todo el mundo. Desde entonces y a lo largo de la historia se han ido creando nuevas campañas bajo la fórmula del branded content y todos conocemos brillantes historias desarrolladas por Coca Cola, Red Bull, Dove, Victoria Secret y otros muchos.
El poder del branded content es cada vez mayor ya que ofrece un completo menú de formatos a utilizar (vídeos, artículos, sites, aplicaciones…) que sirven para amplificar los valores de una marca y centrarse en lo que realmente interesa a la audiencia. En un mundo digital caracterizado por el consumo inmediato de contenidos, las personas dedican su tiempo solo a aquello que les resulta interesante. Según un estudio de Forbes cuando un consumidor ve un branded content su recuerdo de marca es un 59% mayor que cuando ve anuncios de display. Además los espectadores también son un 14% más propensos a buscar contenido adicional sobre esa misma marca.
Tres beneficios clave del branded content
Contar con una estrategia de branded content es algo muy útil si lo que queremos es crear engagement, estrechar aún más las relaciones que tenemos con nuestro público y mejorar nuestra imagen de marca. Frente a otros formatos publicitarios el branded content aporta diversos beneficios:
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Crea un vínculo entre el consumidor y la marca
A diferencia de la publicidad, que trata de vender un producto o servicio directamente al consumidor, el branded content cuenta una historia atractiva, emotiva y adaptada a los intereses del usuario.
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Mejora el posicionamiento de marca
El branded content no repite un slogan constantemente, desarrolla un concepto creativo que se asocia con sus valores de marca.
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No es invasivo
Los anuncios de televisión o los formatos digitales como los banners o pop ups están diseñados para “provocar” al usuario y que éste entre a ver determinada información. El branded content busca un consumo voluntario por parte del usuario.
El contenido se ha convertido en una parte básica en nuestras vidas. Apostar por formatos alternativos es tan importante hoy como hace 90 años en la época de Popeye, por ello hemos de aprovechar todas las ventajas y facilidades que representa el mundo digital, contar historias relevantes y tener un pensamiento creativo constante que nos ayude a conectar con las personas.