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LEWIS

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Publicado

julio 18, 2024

Etiquetas

green washing, sostenibilidad

La Sostenibilidad como Estrategia de Negocios

Comunicar la sostenibilidad se ha convertido en un imperativo, y debe hacerse de forma diferente a lo habitual hasta ahora. 

Todos estamos de acuerdo en que la sostenibilidad es un criterio que, actualmente, debe estar integrado en la estrategia de negocios y en la cultura de toda la empresa. En parte se debe a una mayor concienciación por la emergencia climática, pero hay otras razones de peso de índole más económica y legislativa. La Unión Europea está apostando firmemente por un nuevo modelo económico más sostenible, que redunda en múltiples y continuas nuevas regulaciones.

Normativa y Transparencia en la Comunicación de Sostenibilidad

Las nuevas leyes y directivas sobre sostenibilidad

La “avalancha” regulatoria de los últimos años tiene sin duda un gran propósito: acelerar el camino hacia la sostenibilidad. Y, para ello, se impone más compromiso y más transparencia. Actualmente, el 76% de los productos del mercado de la UE llevan una declaración verde implícita o explícita, pero el 53% de estas declaraciones son imprecisas, engañosas o infundadas. Son cifras importantes, que evidencian la utilidad de una regulación más estricta en este ámbito.

Nuevas Directivas Europeas

El pasado mes de febrero de 2024, el Parlamento Europeo votó el texto definitivo de la propuesta para la nueva Directiva sobre las Prácticas Comerciales Desleales y la Directiva sobre Derechos de los Consumidores y su adaptación a la transición ecológica. Entre otras cosas, esta nueva ley pretende acabar con una serie de tácticas comunicativas de las empresas que “enmascaran” sus prácticas ambientales.

Prohibición de Prácticas de Greenwashing

Cuando entre en vigor, la Directiva prohibirá ciertas prácticas comunicativas de greenwashing. Por ejemplo, las empresas ya no podrán afirmar que un producto tiene un impacto ambiental neutro, reducido o mejorado en base a programas de compensación no verificados. Sólo podrán marcar un producto como «eco» o «verde» cuando todo el producto sea realmente más ecológico que los convencionales y esté certificado por un sistema fiable como la etiqueta ecológica de la UE. Además, no será posible anunciar un producto o una empresa como ecológicos si sólo se ha hecho más sostenible un aspecto menor del producto o la empresa. Esta supervisión se extenderá también a las etiquetas de sostenibilidad, que deberán estar verificadas por terceros para garantizar su credibilidad y fiabilidad.

Informes No Financieros y Nuevas Obligaciones

En cuanto a los informes no financieros, si bien este ámbito tiene más recorrido legislativo, también es cierto que en los últimos 4-5 años han evolucionado de forma importante hacia una mayor transparencia y alcance de la información a reportar.

Leyes y Directivas Recientes sobre sostenibilidad

Solo en los últimos dos años, cabe destacar la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, que obliga a los organismos a publicar los informes sobre riesgos y oportunidades de su actividad asociados al cambio climático, marcando objetivos específicos e inversiones de descarbonización. A esta le siguió la Directiva (UE) 2022/2464 del Parlamento Europeo y del Consejo de 14 de diciembre de 2022 para la presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas (CSDR, por sus siglas en inglés), que ahonda mucho más en las obligaciones en materia de reporting que ya se habían impuesto a través de la Ley 11/2018. Esta nueva directiva, además, establece que las empresas deberán presentar su información en base a unos nuevos estándares comunes, los llamados ESRS.

Cómo impactará las nuevas regulaciones sobre sostenibilidad en las empresas

Esta evolución de las normativas en materia de sostenibilidad y, en específico, en la comunicación de la sostenibilidad, marcan un nuevo paradigma. Ahora se busca generar datos de sostenibilidad que influyan en la toma de decisiones para todos los grupos de interés. Este entorno exigirá, por lo tanto, cada vez más agilidad y determinación por parte de las empresas, en favor de una comunicación de la sostenibilidad más transparente, coherente y real.

La comunicación de la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad para las empresas.

La presión regulatoria y la demanda de transparencia están moldeando un nuevo modelo en el que las prácticas de greenwashing serán inaceptables.

Las empresas deben adaptarse rápidamente, integrando criterios sostenibles en todos sus procesos y asegurando que sus declaraciones ambientales sean verificables y fiables. Sólo así podrán cumplir con las nuevas exigencias legislativas y ganar la confianza de los consumidores y otros grupos de interés en un mercado cada vez más consciente y exigente.

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